Las personas que requieran la atención más urgente atención serán las primeras en ser atendidas en el sala de emergencias. Esto significa que es posible que alguien que llegó después de usted pueda recibir atención primero. Sin embargo, es nuestro compromiso tratar a cada paciente lo antes posible.

Si llega a la sala de emergencias con una afección que pone en peligro su vida, lo llevarán directamente a una sala de exámenes. Si su condición no requiere atención inmediato, es posible que se le pida que tome asiento en nuestro vestíbulo hasta que haya una sala de exámenes disponible. Si siente que su condición empeora mientras espera, informe a la recepción inmediatamente.

Durante su visita, usted será visitado por un empleado de registro que recopilará su información junto a su cama. Le pedirán que firme un formulario de consentimiento de tratamiento y que proporcione su nombre, dirección, número de teléfono, médico personal e información del seguro.

Su tratamiento dependerá de las órdenes de su médico después de las pruebas de diagnóstico y la evaluación médica. Nuestro personal lo mantendrá informado sobre qué esperar durante cada parte del proceso de tratamiento.

Una vez que esté en la sala de exámenes, recibirá un examen de evaluación médica por parte de uno de nuestros médicos, asistentes médicos o enfermeras practicantes. Dependiendo del tipo de enfermedad o lesión, una enfermera puede colocar una vía intravenosa u obtener una muestra de sangre u orina. Además, es posible que le realicen pruebas de diagnóstico, como exploraciones por imágenes o análisis de laboratorio.

Nuestro objetivo es garantizar su comodidad y realizar las pruebas lo más rápido posible. Algunas pruebas tardan más en completarse y agradecemos su paciencia mientras trabajamos para brindarle el atención que necesita.